Cantigas de Cruz y Luna.

Cervera del río Alhama, una pequeña villa castellana donde cristianos, judíos y musulmanes conviven en secular armonía, envía sus mejores gentes a la campaña de las Navas de Tolosa. Les acompaña la dulce Zahara, arrastrada contra su voluntad a una aventura donde, para sobrevivir, habrá de ser más fuerte que los más intrépidos cruzados.

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La novela

La novela
Una historia de aventuras en Cervera del río Alhama, una perspectiva nunca vista de las Navas de Tolosa

jueves, 7 de febrero de 2013

La Casa Torre


Ya hemos comentado con anterioridad que el apellido, las más de las veces, está ligado a la casa origen del linaje. Es la casa la que da nombre al señor que la construye y a sus hijos. Origen y consumación de sus moradores, es la más completa imagen y  representación del banderizo.
Todas las que vemos hoy han sufrido infinidad de modificaciones que han desvirtuado por completo su esencia, la mayor y más conocida de ellas el desmochado que sufrieron durante el reinado del rey Fernando, que les arrancó por completo todo el adarve, almenas y cadalsos defensivos.

Casa Torre de Aranguren
Una casa torre típica se encontraba en muchas ocasiones rodeada por un murete, más o menos alto, que sirviera de primera defensa contra un posible atacante. En su centro se levantaría la casa sobre una primera planta de gruesos muros erigidos en mampuesto, calicanto o sillarejo, y en algunos casos con los ángulos reforzados con piedras labradas de sillería (solo los más ricos de entre ellos podrían disfrutar de una torre alzada totalmente en sillería). Sobre el primer piso, a ras de tierra y de amplio portal, se alzaba el segundo piso, destinado a cocina, dormitorios del servicio de confianza y comedor comunal. Sobre este el piso más importante de la casa, el piso principal, donde dormía el señor se tomaban las decisiones, formalizaban negocios y hacía su vida el cabeza de familia. 

(Aquí un inciso curioso. Aún en muchos edificios del siglo pasado se mantiene esta nomenclatura para los pisos: A ras de suelo, los bajos o locales comerciales, sobre estos el entresuelo y, en lo que hoy llamaríamos el segundo piso, podemos encontrar el Principal).

Por encima de esta planta noble aún podría alzarse algún piso más destinado a servidumbre y familia, sobre los que se encontraría la buhardilla, que servía de almacén y despensa, coronada por el adarve defensivo propio de todo castillo, almenas y matacanes. 
La torre disponía de dos entradas. Una, amplia, se abría en la primera planta para dar acceso a las caballerizas, cuadras y habitaciones de los criados encargados de su mantenimiento. Desde esta planta baja no existía acceso posible al resto de la casa. Para acceder al resto de estancias había que subir hasta el primer piso a través de un patín o escalera exterior que alcanzaba una puerta angosta de entrada al interior. Este patín se protegía con cadalso y troneras a través de los cuales poder hostigar a quien pretendiera visitar la casa sin ser invitado. El cercado, cuya puerta nunca se encontraba alineada con la de la casa, balcones con ladroneras y aspilleras bien repartidas por los muros habían de demostrar a los intrusos que pretendieran acceder a ella con malas intenciones que no eran bien recibidos.
Pero una torre no solo es torre porque alberga al señor, sino que lo es porque defiende a sus gentes. 
Las torres se alzaban en puntos sensibles o vulnerables del patrimonio. Podemos encontrarlas junto a puentes, molinos o ferrerías y junto a ellas es habitual el levantar, casa llana –la que no tiene elemento defensivo y solo sirve como residencia y lugar de trabajo, lo que hoy, en estas tierras, llamamos caserío-  la herrería, almacenes, cuadras y porquerizas, las casas de los criados comunes demás construcciones civiles. 
La casa torre resultaba así la principal fuerza defensiva de las propiedades del banderizo y el eje militar, económico y geográfico sobre el que se estructuraba el apellido y su descendencia.

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Besamanos a Fernando V por los vizcainos en 1476

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Bilbao en el siglo XV

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Así se supone que podía ser Bilbao a finales de la Edad Media

Casa torre de Etxaburu (fotografía de Txemi Ciria Uriarte)

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La casa, origen del linaje, razón de ser de los bandos

Espada de mano y media, también llamada espada bastarda - 1416

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Armas de lujo para los privilegiados de la tierra

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