Recupero el ánimo de escritura al hilo de unos comentarios entre amigos sobre cuanto podía valer un caballo en la edad media.
Suponíamos que sería mucho, pero no llegábamos a hacernos una idea clara de cuan alto era este precio. Veamos de descifrar este pequeño enigma.
¿Cuánto costaba un caballo de batalla en la edad media?
Acudamos a las fuentes de la época.
En sus bienandanzas, Don Lope García de Salazar nos cuenta lo siguiente:
"un su cavallo blanco, que llamavan Palomo, que era mucho aventajoso... e díxoles un judío, cudiçiándolo mucho, qu'él daría I mil reales de plata al que gelo diese"
Para poder hacernos idea del valor de un caballo como Palomo en el siglo XIV -y poder entenderlo en el siglo XXI-, estamos obligados a tomar como referencia una unidad que se mantenga en el tiempo. Quizás una medida adecuada a nuestros fines pueda ser el salario mensual o anual de un trabajador.
Sabemos que podían pagar por un buen caballo 1000 reales de plata. Bien, tomemos ahora como referencia los salarios pagados a los empleados en la reconstrucción del palacio de la Aljafería en Zaragoza. En 1301, los peones que trabajaban en las obras de palacio cobraban un jornal de 4,5 dineros. Esto supone (admitiendo todos los reparos por cambiar en aquella época de una moneda a otra) un salario anual de unos 22 reales de plata.
Haciendo una división sencilla, nos encontramos con que un peón de la construcción de aquella época tardaría (sin comer ni hacer ningún gasto, claro está) algo más de 45 años en reunir el caudal necesario para poder comprarse un buen caballo de batalla.
En España, en el 2009, el salario mensual medio de un peón de la construcción podría rondar los 1300 € según convenio (eso antes de la crisis, ahora, se puede dar por contento si cobra). Esto supone que en el mismo plazo de tiempo (y en las mismas condiciones que el peón zaragozano) habría reunido el precio de su caballo: lo que hoy serían, más o menos, unos 709.000 €
¡más de setecientos mil euros!
Podríamos argumentar que ciertas cosas no son extrapolables en el tiempo, que el trabajador está hoy mejor valorado y pagado que un peón en la edad media, y quizás sea cierto. Pero este tipo de cálculos nos permiten intuir, aunque solo sea en parte, las diferencias abismales que existían en la edad media entre señores y vasallos. Comprender el inmenso valor de un buen bridón en la edad media y el entender el porqué de tantas referencias históricas a los caballos de los héroes.
Suponíamos que sería mucho, pero no llegábamos a hacernos una idea clara de cuan alto era este precio. Veamos de descifrar este pequeño enigma.
¿Cuánto costaba un caballo de batalla en la edad media?
Acudamos a las fuentes de la época.
En sus bienandanzas, Don Lope García de Salazar nos cuenta lo siguiente:
"un su cavallo blanco, que llamavan Palomo, que era mucho aventajoso... e díxoles un judío, cudiçiándolo mucho, qu'él daría I mil reales de plata al que gelo diese"
Para poder hacernos idea del valor de un caballo como Palomo en el siglo XIV -y poder entenderlo en el siglo XXI-, estamos obligados a tomar como referencia una unidad que se mantenga en el tiempo. Quizás una medida adecuada a nuestros fines pueda ser el salario mensual o anual de un trabajador.
Sabemos que podían pagar por un buen caballo 1000 reales de plata. Bien, tomemos ahora como referencia los salarios pagados a los empleados en la reconstrucción del palacio de la Aljafería en Zaragoza. En 1301, los peones que trabajaban en las obras de palacio cobraban un jornal de 4,5 dineros. Esto supone (admitiendo todos los reparos por cambiar en aquella época de una moneda a otra) un salario anual de unos 22 reales de plata.
Haciendo una división sencilla, nos encontramos con que un peón de la construcción de aquella época tardaría (sin comer ni hacer ningún gasto, claro está) algo más de 45 años en reunir el caudal necesario para poder comprarse un buen caballo de batalla.
En España, en el 2009, el salario mensual medio de un peón de la construcción podría rondar los 1300 € según convenio (eso antes de la crisis, ahora, se puede dar por contento si cobra). Esto supone que en el mismo plazo de tiempo (y en las mismas condiciones que el peón zaragozano) habría reunido el precio de su caballo: lo que hoy serían, más o menos, unos 709.000 €
¡más de setecientos mil euros!
Podríamos argumentar que ciertas cosas no son extrapolables en el tiempo, que el trabajador está hoy mejor valorado y pagado que un peón en la edad media, y quizás sea cierto. Pero este tipo de cálculos nos permiten intuir, aunque solo sea en parte, las diferencias abismales que existían en la edad media entre señores y vasallos. Comprender el inmenso valor de un buen bridón en la edad media y el entender el porqué de tantas referencias históricas a los caballos de los héroes.
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