Cantigas de Cruz y Luna.

Cervera del río Alhama, una pequeña villa castellana donde cristianos, judíos y musulmanes conviven en secular armonía, envía sus mejores gentes a la campaña de las Navas de Tolosa. Les acompaña la dulce Zahara, arrastrada contra su voluntad a una aventura donde, para sobrevivir, habrá de ser más fuerte que los más intrépidos cruzados.

Puedes adquirir la novela en las más importantes librerías on-line, o pedir que te la traiga la librería de tu barrio. También puedes comprarla en editorial Maluma, que te la hará llegar sin gastos de envío.

Busca palabras y contenidos en las entradas anteriores de Tierra Amarga

La novela

La novela
Una historia de aventuras en Cervera del río Alhama, una perspectiva nunca vista de las Navas de Tolosa

viernes, 22 de noviembre de 2013

Guerra Justa

Para cerrar los comentarios sobre el sexo medieval (al menos de momento) me gustaría dejar indicado lo que para el Conde Buelna, señor de la guerra entre los siglos XIV y XV, deja escrito respecto a la violación en tiempos de guerra.
Pero Niño nos habla del concepto de guerra justa y, una vez más, nos encontramos con que la mentalidad medieval dista mucho de ser ni tan siquiera semejante a la de un occidental del siglo XXI. Aunque la imagen de despiadados guerreros, sedientos de sangre y violadores de doncellas, que las películas y series de televisión nos dibujan de los caballeros medievales, poco o nada tiene que ver con lo que realmente eran nuestros banderizos.
Ni eran caballeros buscadores del Grial, ni bestias sanguinarias. Eran, simplemente, hombres de negocios empeñados en  ejercer de la manera más eficaz su profesión.
Batalla de Worringen
En fin, como veo que me estoy enrollando sin atacar al meollo de la cuestión, paso a detallar lo que en El Victorial, dice el biógrafo de Pero Niño sobre lo que se considera Guerra Justa.

Deja escrito que, en guerra de cristianos, se debe hacer "guerra justa" e indica las cuatro condiciones que una guerra ha de tener para poder considerarla justa:
1- En ella no se debe matar al enemigo prisionero o ya vencido. Se le debe perdonar la vida, aunque si tiene algún valor se le puede tomar como rehén o esclavo.
2- Se deben respetar las Iglesias y sus pertenencias. Como se debe respetar a quienes se refugien en su interior. Solo, en caso de necesitarlo para poder continuar vivo, se puede tomar la comida y vituallas propiedad de la Iglesia que se necesiten, dejando el resto que no se ha de llevar de botín. Esta es una de las razones (a más de que la iglesia solía ser el edificio más resistente del pueblo) por la que, en caso de ataque, la gente se solía refugiar en las iglesias cercanas.
3- No quemar panes ni casas, que supondría el hambre y desolación para la gente humilde que vivía en las tierras atacadas. El propósito de la guerra es sacar beneficios, no destruir al enemigo. El arrasar los campos atacados solo se podría hacer en caso de que el enemigo lo hubiera hecho antes o hubiera asaltado iglesias en nuestras tierras.
4- Y por fin, e hilando con el post anterior, Pero Niño afirma que se han de respetar a las mujeres, y no tomarlas ni casadas ni solteras. Y que si alguno la tomara contra su voluntad, ordena don Pero que su propio compañero lo mate allí mismo, o que si cualquier otro lo supiera, le dé muerte allá donde lo halle.

Como se puede comprobar, el respeto a la voluntad y el derecho de la mujer, está perfectamente claro. No son objetos sexuales ni deben ser sujetas a violencia, ni tan siquiera en circunstancias tan brutales como puede ser una batalla. 

Pero... todo esto solo sirve en guerras de cristianos, cuando se trata de combatir moros o similares, no existe limitación alguna al daño (ya lo demuestra él mismo en sus crónicas por tierras africanas). Solo los cristianos son personas y cuando el enemigo es de diferente color o religión, no tiene porque ser considerado humano y por lo tanto no está sujeto a las leyes que para con nuestros semejantes debemos respetar.
 ¿De verdad eran tan diferentes como afirmábamos al principio?

3 comentarios:

Miguel Angel Baute dijo...

Interesante, es curioso que las normas bastantes civilizadas (igual no todos las cumplían pero ¿se cumplen hoy día siempre?)
que nombras dejasen de tener efecto con los no cristianos.

Iñaki dijo...

Como bien dices, entonces se hablaba de "guerra justa", ahora de "guerra civilizada" para marcar unas normas que nunca se cumplen.

Por otro lado, también es práctica común el deshumanizar al enemigo. En tiempos de Pero Niño, los moros y demás no eran cristianos, por lo tanto no se les debía considerar como personas. Ahora les llamaremos negros salvajes o fundamentalistas islámicos, pero se trata de lo mismo: marcar diferencias con el enemigo que nos permitan verles como lo suficientemente diferentes a nosotros como para poder destruirlos sin remordimientos.

La única diferencia es que entonces lo reconocían sin falsos pudores.

Iñaki dijo...

Y, por cierto, esperamos tu artículo sobre la caballería medieval. ;-)

Besamanos a Fernando V por los vizcainos en 1476

Besamanos a Fernando V por los vizcainos en 1476
Pinchando el cuadro puedes acceder a la galería de fotografías de Tierra Amarga

Bilbao en el siglo XV

Bilbao en el siglo XV
Así se supone que podía ser Bilbao a finales de la Edad Media

Casa torre de Etxaburu (fotografía de Txemi Ciria Uriarte)

Casa torre de Etxaburu (fotografía de Txemi Ciria Uriarte)
La casa, origen del linaje, razón de ser de los bandos

Espada de mano y media, también llamada espada bastarda - 1416

Espada de mano y media, también llamada espada bastarda - 1416
Armas de lujo para los privilegiados de la tierra

Entradas populares

Seguidores

Tierra Amarga|Crea tu insignia